En la actual hora, la expansión de la doctrina de los espíritus crece visiblemente. Los trabajadores invisibles, en todos los puntos del planeta, demuestran a los hombres la existencia de su personalidad, por señales y obras que constituyen pruebas evidentes de la vida después de la muerte. La creencia en el mundo de los espíritus se impone a la humanidad, que buscando la luz sobre lo que se entiende ser BURLA, llega a la convicción de que la vida palpita, se agita por toda parte del universo, no habiendo definitivamente el acabamiento de los seres vivientes, que continúan viviendo después de la muerte.
Orientemos, pues, esa creencia verdadera. La inmortalidad del alma es una verdad, digamos que a todos los hombres. Pero ¿en qué aprovecháis esta inmortalidad? El Espiritismo tiene por misión explicar a todos, los privilegios y las responsabilidades que transcurren de esa vida eterna, que se presenta a muchos como un ministerio insondable más allá del alcance de su fé. En esta vida planetaria, todo se relaciona con la vida futura en el Espacio. La actitud del hombre cara a las relaciones sociales en la Tierra y en todas las otras contingencias de esta existencia actual, marcar su posición futura en el reino de los espíritus. Estos tres tiempos- pasado, presente y futuro- son tan dependientes entre sí que las consecuencias de uno van irremediablemente afectar al otro, por fuerza de ley justa y sabia, que no puede ser revocada.
Por tanto, que el hombre aprenda a vivir en este mundo mirando siempre para el futuro, que será el reflejo de la vida actual.
Es preciso comprender estas cosas para evitar mayores dolores para vuestros pobres espíritus. La comprensión de la ley de las responsabilidades es la disciplina más provechosa para el bien de las almas. Por ella serán aplacados los impulsos violentos de odio, de las pasiones carnales, los deseos inmoderados de las ambiciones egoístas, las blasfemias contra la suerte, las réplicas odiosas e insensatas, los pensamientos licenciosos y desregulados.
Aprendan los hombres, a reaccionar contra sus malas inclinaciones, buscando dar mayor importancia a la evolución de su espíritu, erguiendo la mirada por encima de este planeta, de dónde les vendrá el socorro, si lo invocan con fe, para su avance en el progreso espiritual.
¡Mucha paz!
ADELAIDE AUGUSTA CÂMARA (AURA CELESTE)
Orvalho do céu