(1)Sabemos que la Tierra es lugar de expiación y dolor, como sabemos que el dolor purifica y eleva. El dolor es uno de los medios por los que progresamos más  rápidamente. ¿Cómo, pues, debemos encarar los dolores y los sufrimientos físicos de la vida? Con calma y resignación, y hasta con alegría. Recordando siempre que el dolor es el camino más rápido para nuestra ascensión a las más altas regiones, y el medio más seguro de alejarnos de las veleidades humanas(1) que

La tristeza es una de las emociones básicas del ser humano, junto con el miedo, la ira, la alegría y la sorpresa. Estado afectivo provocado por un decaimiento de la moral. Es la expresión del dolor afectivo mediante el llanto, el rostro abatido, la falta de apetito, etc. …

Normalmente se confunde tristeza con depresión. La tristeza es una emoción natural, que debe ser vivida y que produce un movimiento en el alma. Cuando miramos hacia lo que nuestra tristeza revela, estamos caminando en el sentido del autodescubrimiento, de la autosuperación y del autodominio, esenciales en el proceso evolutivo. Como en el luto, por ejemplo, en que la tristeza natural nos ayuda en el proceso de adaptación y desapego, fundamentales para el establecimiento de nuevos ciclos y fases de crecimiento personal. Estar triste no es algo anormal o extraño o patológico, sino un funcionamiento muy útil que la evolución ha seleccionado porque nos permite replantearnos las relaciones con los otros cuando nos hacen daño, o reorientar nuestros objetivos y proyectos cuando nos llevan una y otra vez al fracaso .

Gracias a la tristeza nos ponemos pensativos, nos hacemos muchas preguntas sobre nosotros mismos y la vida, buscamos el apoyo y el consejo de nuestros amigos y seres queridos, y tomamos decisiones, a veces radicales, que nos llevan a cambios importantes en nuestras vidas. Sin la tristeza seguiríamos fracasando una y otra vez sin que esto nos afectara.

Hoy; te ayudaré a dar con esa luz para superar la tristeza y re-encontrarte con la alegría.

1. Llora: puede ser relajante y puede ayudarte a liberar endorfinas, que son hormonas relacionadas
con el placer. Algunos científicos afirman que llorar activa el sistema parasimpático, y ayuda a
recuperarte del estrés y las experiencias traumáticas que puedes experimentar.
2. Acepta la tristeza: evita las emociones puede provocar un efecto rebote y causa que éstas
aumenten.
3. Desahógate: cuando te sientas preparado puedes hablar con alguien de confianza.
4. Encuentra tu propósito: cuando no encontramos el sentido a nuestra vida es probable que sintamos una gran tristeza y vivamos inmersos en un vacío existencial.
5. Evita la apatía: es muy importante que la tristeza no nos detenga completamente, tratemos de continuar con el mismo ritmo la vida.
6. No te preocupes, ocúpate. Cuando nos preocupamos nos estamos enfocando en lo malo (el problema), y nuestra mente deja de buscar soluciones.ocúpate en ser feliz.
7. Ten paciencia. no te desesperes si las cosas no andan bien.
8. Sonríe. no dejes que los problemas te quiten una sonrisa.
9. Sal a la calle. es bueno para nuestra salud mental, pues produce mejoras significativas en su recuperación.
10. Realiza las actividades que te gusten: hacen que liberemos dopamina y muchas otros
neurotransmisores relacionados con el placer y la felicidad (endorfinas, serotonina, etc.).
11. Ora: comunícate con Dios a través de la oración y pide ayuda, sentirás el alivio y el consuelo a la pena.

Ten fe, cree y prueba tu capacidad para salir adelante, confía en ti y toma la decisión que pienses será correcta, siendo consiente que no todo depende de ti, aún asi pon todo tu empeño para que las cosas salgan bien. Recuerda que el control lo tiene tu mente y que nada es para siempre. Los seres humanos somos expertos en ponernos obstáculos e inventarnos una y mil excusas para no enfrentar una situación, con esto nos bloqueamos fácilmente y creemos que no podremos. Cambia lo negativo por lo positivo, la paciencia es clave fundamental en estas circunstancias. y como bien dice el refrán “La paciencia es amarga pero su fruto es muy dulce”.

(2)La fe es el remedio cierto del sufrimiento; ella enseña siempre los horizontes del infinito, ante los cuales se borran esos pocos días del presente. No preguntéis, pues, qué remedio es menester emplear para curar tal úlcera o tal llaga, tal tentación o tal prueba; acordaos que el que cree, es fuerte como el remedio de la fe, y el que duda un segundo de su eficacia, es castigado al mismo tiempo, porque en el mismo instante siente las punzantes agonías de la aflicción(2).

(3) Tristeza perturbadora

Mientras brilla el sol de la feliz oportunidad, abriendo el campo para la acción y la paz, la obstinada sombra de la tristeza te envuelve en una depresión injustificable.
Te gustaría eliminar de la carne del alma esta espina que te hace sufrir, y como no puedes hacerlo, te dejas matar.
Conjeturas sobre la alegría, el cuerpo joven, los placeres acogedores y lamenta no poder disfrutar de todo lo que ansían.
La tristeza, sin embargo, es una enfermedad que, envuelta, empeora la condición de cualquier aflicción.
Su densa sombra altera el bosquejo de hechos y cosas, presentando fantasmas donde hay vida y desencanto en el lugar donde está la esperanza.
Es responsable de la instalación de males sutiles que terminan desequilibrando el organismo físico y la maquinaria emocional.
Lucha contra la tristeza reeducando mentalmente a ti mismo.
No le des a tus insinuaciones refugio emocional.
Nadie es tan feliz como supones o te hacen creer.
La Tierra es el planeta escolar de estudiantes incompletos e inseguros.
A cada uno le falta algo que no podrán lograr.
Como resultado de su propio pasado espiritual, el hombre siempre siente la ausencia de lo que ha desperdiciado.
La escasez de ahora es consecuencia del despilfarro de antaño.
La aspiración tormentosa es una prueba de que todos están sujetos, para apreciar mejor lo que tienen y lo que otros carecen.
Lamentas no tener algo que ves en otra persona, sin embargo, alguien aspira a lo que tienes y no lo valoras.
Resígnate, por lo tanto, y regocíjate en todo lo que enriquece tu existencia en este momento.
Aprende a estar agradecido con la vida y con aquellos que te involucran en la ternura, dejando la tristeza persistente por el portal de la luz, avanzando en la nueva dirección.
Jesús, quien es el «Espíritu más perfecto» que vino a la tierra, sin ninguna culpa, fue mal entendido, aunque enamorado; traicionado, a pesar de amar, y crucificado, a pesar de amar … De esta manera, sonríe y conquista tu espacio, olvidando tu espina y sacando al que está lastimando a tu prójimo.
A su debido tiempo, descubrirá que, si bien ha olvidado su propio dolor, indulgente con el de los demás, lo ha superado en sí mismo, logrando la plenitud de la felicidad, que ahora se desvanece(3).

Cuando nos sumergidos en un mar de tristezas, debemos buscar la alegria nuevamente para salir poco a poco de este estado melancólico y nostálgico que nos embarga el alma y nos hace sentir cautivos del dolor.
Para ello, se hace tan necesario, como el aire lo es para respirar, contar con buenos amigos, capaces de escucharnos, orientarnos y esclarecernos con respecto al presente y futuro. Analizando y respondiendo ¿Por qué llegó la tristeza? y más aún ¿Cómo podemos salir de ella?

Intentemos encontrar esa luz que guiará el sendero, conduciéndonos al encuentro nuevamente con la alegría.

Niurka Zaldivar
Bibliografia:
(1) El Tesoro de los Espíritas. Miguel Vives. Capitulo VII El espírita ante el sufrimiento.
(2) El Evangelio según el Espiritismo. Capitulo V Bienaventurados los afligidos. El mal y el remedio.
(3) Mensajes de luz. Joanna de Ángelis. Psicografía de Divaldo Franco. Tristeza perturbadora.