¿De dónde vengo? No sé.                                                                                                                                                          ¿Hacia dónde voy? Lo ignoro;                                                                                                                                                               Sólo sé que vierto lloro                                                                                                                                                                                 Y que me falta la fe.

Solo sé que voy buscando                                                                                                                                                                            Lo que nunca puedo hallar,                                                                                                                                                                                 Ya me canso de esperar,                                                                                                                                                                                    ¿Cuándo podré llegar, cuándo?....

¿Cuándo encontrará mi alma.                                                                                                                                                                                   El mundo que en sueños vio,                                                                                                                                                                         Donde el aura respiró.                                                                                                                                                                                                     De la más plácida calma?

¿Cuándo el libre pensamiento                                                                                                                                                                              Grande, osado, omnipotente,                                                                                                                                                                          Sentirá ese amor ardiente                                                                                                                                                                                                 Que sublima el sentimiento?

Amor inmenso, profundo,                                                                                                                                                                              (No el que ante un ser se esclaviza)                                                                                                                                   Sino el que nos diviniza                                                                                                                                                                                    Por que se consagra al mundo.

Amor que no pide nada,                                                                                                                                                                                            Que para si no ambiciona;                                                                                                                                                                                 Amor que al orbe eslabona                                                                                                                                                                                Con su potente mirada.

¿Dónde ¡ho! Sentimiento estás                                                                                                                                             Que te busca mide seo?                                                                                                                                  ¿Dónde? Miro, y …. No te veo..                                                                                                               ¿No te encontraré jamás……

¿Seguiré siempre viviendo
Esta vida estacionaria,
Esta vida rutinaria
Donde existimos muriendo?

¡Donde el hombre sufre tanto
Que compra el placer de un día,
Con un mundo de agonía,
Que lo fertiliza el llanto!

¡Ah! No, no; no puede ser,
Esto tiene que cambiar,
Tenemos que progresar
Para borrar nuestro ayer.

¿Y que escuela me dará
La mas concreta enseñanza,
Por la cual el hombre avanza
Y sabe hacia dónde va?

¿Qué dogma, que religión
Podrá tener un profeta,
Que nos demuestre la meta
De la humana perfección?

Las naciones primitivas
¿Qué religiones tuvieron?
Entre utopías se perdieron
Y de ellas fueron cautivas.

Nuestras civilizaciones
Trajeron nuevos abusos,
Prostituyendo los usos
De las mas grandes naciones.

Grecia y Roma espejo son
De los siglos que pasaron;
Grecia y Roma nos legaron
La tisis de la razón.

Dolencia que poco a poco
Le fue al hombre confundiendo
Y el vulgo dice riendo:
¡Un sabio, un sabio es un loco!

Y es que el hombre pensador
Encuentra que algo le falta,
Duda terrible le asalta
Pues duda del Hacedor.

Y ¡ay! Del que llega a dudar,
Porque sufre tanto…tanto,
Que las gotas de su llanto
Forman el agua del mar.

¡Oh! Que bien dijo Voltaire (1)
Para ir de la vida en pos,
Habría que inventar un Dios
Si no existiera el gran Ser.

Mas yo el Dios de la venganza
Que pintan las tradiciones,
Con la terribles mansiones
Donde muere la esperanza,

Ni la acepto, ni le quiero,
Que mas grande le concibo;
Justo, sabio, equitativo,
No siendo así, en nada espero.

Y vivir sin esperar,
Es lo mismo que pedir,
Que olvide el pulso latir
Y el pensamiento pensar.

En algo se ha de creer,
Que un hombre sin una idea,
Nada siente, nada crea,
Y se duerme en el no ser.

Para algo he venido aquí,
Sin la lucha no hay victoria,
Quiero dejar en la historia
Algún recuerdo de mí.

Quiero que la Caridad
Me envuelva con su esplendor,
Y me haga sentir amor,
Por toda la humanidad.

¿Y en qué escuela encontraré
Se haga el bien, por el bien mismo?
Solo en el espiritismo
Mi sueño realizaré.

El me enseñará a sentir,
El me impulsará a querer,
El me inducirá a creer
En Dios y en el porvenir.

Ciencia, dogma, religión,
Como quiera que te llames,
Yo te suplico que inflames
La hoguera de mi corazón.

Que hoy tiene por combustible
Sed de lo desconocido;
Algo, de un algo perdido,
En lo incierto y lo imposible.

¡Espiritismo profundo!
Dicen… que tus sabias leyes
A los siervos y a los reyes,
Los igualas en el mundo.

Dicen… que tu ley de amor
(Aunque es como Dios inmensa),
Un artículo condensa,
Cuanto ha dicho el Hacedor.

Dicen...que ya el mundo ha visto
Cuanto con tu ley se avanza,
Cuando en la humana balanza:
Venció el progreso de Cristo.

¡Gloria a ti, si tanto vales!
¡bendito!¡bendito seas!...
Que apartas nuestras ideas
De los hechos materiales.

Déjame tender el vuelo,
Vestirme con nuevas galas.
Y de la razón en alas
Volar, volar hasta el cielo.

¿De donde vengo? No sé,
Mas queriendo progresar
Si a otros he visto llegar,
Tras ellos yo llegaré.

Si al progreso refractario
Ha sido mi entendimiento,
Hoy tengo fuerza y aliento
Para subir al calvario.

¡Espiritismo! La luz
Difundes con tu doctrina,
Por ti tranquilo camina
Cada mortal con su cruz.

¡Bendita sea tu misión!
¡Bendito tu amor profundo
Tu os das u nuevo mundo
De racional convicción.

Tú nos haces comprender
Que en la ley universal,
El dolor de cada cual;
Tiene su razón de ser.

Conociéndose a si mismo
El hombre comprende a Dios;
¡Bien haya del que va en pos
Del justo racionalismo!

El racionalismo es
Del espiritismo emblema;
El ha resuelto el problema
Del antes y del después.

Lógica definición,
Síntesis de la verdad,
No hay ley de fatalidad,
Sino de compensación.

¿Sabré progresar? ¡oh! Si;
Por que querer , es poder;
Y siento en mi mente arder
Lo que yo nunca sentí.

Paso, paso a la razón
Para buscar en la ciencia;
La eterna supervivencia
Que tiene en si la creación.

Paso a un algo que en mi arde
Grande , potente, infinito;
Yo progresar necesito,
Y para Dios nunca es tarde.

Amalia Domingo Soler Barcelona La Revelación Agosto 1876