Libro Primero – Capítulo II

Propiedades de la materia

 

29. La ponderabilidad, ¿es un atributo esencial de la materia?
“De la materia tal como vosotros la entendéis, sí; pero no de la materia considerada como fluido universal. La materia etérea y sutil que forma ese fluido es imponderable para vosotros, aunque no por eso deja de ser el principio de vuestra materia pesada.”

ACLARACIÓN DE ALLAN KARDEC: La gravedad es una propiedad relativa. Fuera de las esferas de atracción de los mundos no hay peso, del mismo modo que no hay arriba ni abajo.

30. La materia, ¿está formada por un solo elemento o por muchos?
“Por un solo elemento primitivo. Los cuerpos que consideráis simples no son verdaderos elementos, sino transformaciones de la materia primitiva.”

31. ¿De dónde provienen las diferentes propiedades de la materia?
“Son modificaciones que las moléculas elementales sufren por su unión y en determinadas circunstancias.”

32. Según esto, los sabores, los olores, los colores, el sonido, las cualidades venenosas o saludables de los cuerpos, ¿no serían más que modificaciones de una misma y única sustancia primitiva?
“Sí, sin duda. Sólo existen por la disposición de los órganos destinados a percibirlos.”

ACLARACIÓN DE ALLAN KARDEC: Este principio queda demostrado por el hecho de que no todos perciben las cualidades de los cuerpos de la misma manera: alguien encuentra una cosa agradable al gusto, a otro le parece repugnante; algunos ven azul lo que otros ven rojo; lo que es veneno para algunos resulta inofensivo o saludable para otros.

33. La materia elemental, ¿es susceptible de recibir todas las modificaciones y de adquirir todas las propiedades?
“Sí. Eso debe entenderse cuando decimos que todo está en todo (40).”

ACLARACIÓN DE ALLAN KARDEC: El oxígeno, el hidrógeno, el nitrógeno, el carbono y los demás cuerpos que consideramos simples, sólo son modificaciones de una sustancia primitiva. En la imposibilidad en que nos encontramos hasta el presente, de remontarnos de otro modo que no sea mediante el pensamiento hasta esa materia primera, dichos cuerpos son para nosotros verdaderos elementos y podemos, sin mayores consecuencias, considerarlos como tales hasta nuevo aviso.

[33a] – Esta teoría parece dar la razón a la opinión de los que no admiten en la materia más que dos propiedades esenciales: la fuerza y el movimiento, y que piensan que las demás propiedades sólo son efectos secundarios que varían conforme a la intensidad de la fuerza y la dirección del movimiento.
“Esa opinión es exacta. Aunque es preciso añadir también que varían conforme a la disposición de las moléculas, como puedes verlo, por ejemplo, en un cuerpo opaco que se vuelve transparente, y viceversa.”

34. Las moléculas, ¿tienen una forma determinada?
“Sin duda. Las moléculas tienen una forma, pero vosotros no podéis apreciarla.”

[34a] – Esa forma, ¿es constante o variable?
“Constante en las moléculas elementales primitivas, pero variable en las moléculas secundarias, que de por sí no son más que aglomeraciones de las primeras. Lo que vosotros llamáis molécula aún está lejos de ser la molécula elemental.”

Espacio universal

35. El espacio universal, ¿es infinito o limitado?
“Infinito. Suponle límites: ¿qué habría más allá? Eso confunde a tu razón, bien lo sé. Sin embargo, tu razón te dice que no puede ser de otro modo. Lo mismo ocurre con lo infinito en todas las cosas. En vuestro reducido ámbito no podéis comprenderlo.”

ACLARACIÓN DE ALLAN KARDEC: Si se supone que el espacio tiene un límite, por muy lejano que el pensamiento pueda concebirlo, la razón dice que más allá de ese límite hay algo, y así gradualmente hasta lo infinito, pues ese algo, aunque fuese el vacío absoluto, también sería espacio.

36. El vacío absoluto, ¿existe en alguna parte del espacio universal?
“No, nada está vacío. Lo que para ti es vacío se encuentra ocupado por una materia que escapa a tus sentidos y a tus instrumentos.”

 

(40)Este principio explica el fenómeno conocido por los magnetizadores, que consiste en dar, por medio de la voluntad, a una sustancia cualquiera –el agua, por ejemplo–, propiedades muy diversas: un gusto determinado e incluso las cualidades activas de otras sustancias.
Puesto que no hay más que un elemento primitivo y que las propiedades de los diferentes cuerpos sólo son modificaciones de ese elemento, de ahí resulta que la sustancia más inofensiva tiene el mismo principio que la más deletérea. Así, el agua, que está formada por una parte de oxígeno y dos de hidrógeno, se vuelve corrosiva si se duplica la proporción de oxígeno. Una transformación análoga puede producirse mediante la acción magnética dirigida por la voluntad. (N. de Allan Kardec.)

 

LIBRO DE LOS ESPÍRITUS

ALLAN KARDEC