Las personas que sólo tienen del Espiritismo un conocimiento superficial, se ven naturalmente impulsadas a hacer ciertas preguntas, cuya resolución hallarían con un estudio profundo; pero les falta tiempo, y a menudo voluntad para entregarse a continuadas observaciones. Quisiérase, antes de empezar semejante tarea, saber al menos, de qué se trata, y si vale la pena que nos ocupemos de ello. Nos ha parecido, pues, útil ofrecer en resumen la respuesta que debe darse a las preguntas fundamentales que nos dirigen diariamente. Esto será, para el lector, una primera iniciación, y ahorro de tiempo para nosotros, dispensándonos repetir constantemente lo mismo.
Allan Kardec
21 marzo, 2020