Indudablemente, para realizar una terapia de desobsesión es necesario remontarnos a las causas, pero sobre todo saber qué es la obsesión y por qué ocurre.

Por tanto, la obsesión es un estado de perturbación psicológica que afecta a las emociones y sentimientos, esto es, lo que la psicología actualmente denomina como inteligencia emocional.

Estos sentimientos y emociones, que se traducen en actos, son alimentados negativamente, tanto por hombres como por mujeres, en la búsqueda de una felicidad frugal y frágil; por la fijación de satisfacer pasiones personales sin preocuparse por nada ni por nadie; en la necesidad insana de mantener vicios que solo llevan a la autodestrucción; en el deseo de conseguir placeres exorbitantes, etc.

Tristemente, son muchas las personas que desconocen que los actos negativos que comenten con sus semejantes generan lazos de unión que duran hasta después de la muerte. Son muchos los que piensan, que una vez fallecidos aquellos a los que perjudicaron se quedan libres de culpa, sin entender que esas mismas personas, se han quedado con rabia, con odio hacia ellos y con un deseo de venganza, y que no escatimarán esfuerzos para devolverles ese mismo mal. Como consecuencia, el ejecutor de la acción y el receptor quedan unidos por una Ley de causa y efecto.

Por consiguiente, la obsesión es el resultado de una demorada convivencia psíquica entre los dos espíritus afines, encarnado y desencarnado, bien sea por un amor que desata las pasiones inferiores o bien a través del odio que galvaniza los litigantes, imantándolos uno al otro con vigor.

Cuando ocurren las manifestaciones, que se traducen en perturbaciones psicológicas junto con manifestaciones físicas, es cuando se buscan los remedios que la pueden curar. Actualmente, se recurre casi en exclusividad a la medicina tradicional, obviando la medicina alternativa o espiritual, y como consecuencia el remedio queda, en muchas ocasiones a medio camino, porque el problema de la obsesión no se encuentra centrada exclusivamente en el cuerpo, si no que, en gran medida, el problema se encuentra en el espíritu o alma.

 ¿Pero por qué ocurre la obsesión? Ocurre y está ocurriendo por la falta de valores éticos morales, por la poca credibilidad en el evangelio de Jesucristo y por la escasa práctica de sus virtudes.

Por tanto, para conseguir dominar las emociones, las pasiones y las tendencias negativas del ser humano es necesario conocer cómo funcionan tanto las leyes materiales, universales y morales. Se necesita la unión de estos conocimientos para saber vivir, para saber compartir y saber Amar. El conocimiento de la ciencia sin la moral es la causa de lo que está padeciendo actualmente la humanidad planetaria: el desorden, el caos, y las pasiones desmedidas perturban las mentes. 

La ciencia espírita demuestra que con el desarrollo intelectual y moral, el ser humano encuentra el equilibrio, la paz y la armonía; aprende a compartir y enseña a vivir en paz. 

Es por esta razón que el Espiritismo instruye y reeduca en la ciencia del alma; ayuda a romper los grilletes de la obsesión, pero también aclara que no existe una curación rápida, porque no depende únicamente de la acción, sino del enfermo, del esfuerzo que realice en llevar a cabo la terapia que se le ofrece.

Para poder percibir una mejora, es imprescindible la necesaria reeducación psicológica del paciente, porque es la causa de sus males, es decir, hay que  devolver la salud mental liberando las alineaciones obsesivas.

Por tanto, no basta con esclarecer únicamente al espíritu obsesor o apartarlo de su «víctima». Es necesario que el obsesado cambie sus pensamientos y actitudes porque si no, una vez librado del espíritu que le oprime, sintonizará con otros espíritus por identidad de propósitos, de sentimientos e ideas. 

Por esta razón, la doctrina espírita ayuda, esclarece y ofrece literatura edificante al paciente. Pero el paciente debe esforzarse todo lo posible en su reeducación mental, adaptándose a las ideas optimistas, a los pensamientos sanos y a las construcciones edificantes.

El centro espírita le ofrecerá la asistencia adecuada, porque conoce la enfermedad y sabe que a la persona, por sí misma, le será imposible realizar tal propósito y es necesario que los familiares como el enfermo tenga la ayuda y la orientación adecuada.

Se le recomendará: la necesidad y el deseo de controlar su voluntad, porque la voluntad es lo que dirige nuestra mente en el rumbo que queremos; si deseamos nuestra mejora, esta será la base importante para sintonizar con ideas y pensamientos positivos; La lectura del evangelio según el espiritismo, para cambiar su mente en ideas y acciones positivas, con las conversaciones edificantes para modificar poco a poco su estado mental plasmando pensamientos sanos, optimistas y edificantes, sustituyendo las reflexiones de soledad, tristeza, depresión o mórbidas; La oración ayuda, anima, orienta a mejorar nuestro camino, nos aproxima a nuestro guía espiritual y espíritus bondadosos; La meditación, para calmar la mente y el cuerpo y visualizar el camino que deseamos; El Pase magnético, para sentirse aliviado, para revitalizar las energías que necesitan junto con el agua fluidificada, y la necesidad de trabajar y realizar buenas acciones.

Es importante entender que la creencia racional y el conocimiento son factores muy poderosos cuando la persona que se re-habilita está honestamente decidida a cambiar. Saber, apenas, no representa recurso de inmunización. Si aquel que conoce no se decide a aplicar lo que estudia, quedará en las mismas condiciones que al principio.

Realizando la terapia mencionada anteriormente, junto con ejercicios de reflexión y con hábitos saludables, necesarios para la edificación del bien en sí mismo, se liberará de la opresión de la obsesión y comprenderá que la vida tiene un sentido, una finalidad mayor de la que se pensaba. Que saber vivir es conquistar la felicidad y que esta ansiada felicidad no está fuera de nosotros, sino en nuestro interior.

Estas son las directrices que ofrece El codificador del Espiritismo Allan Kardec para la adquisición y preservación de la salud integral.

Antonio Pina Pagán

Centro Espírita “La Luz Del Camino” Orihuela