Amalia Domingo Soler

¡CUÁNTAS  LÁGRIMAS!

De Cayey (Puerto Rico), me enviaron el suelto que copio a continuación, acompañado de fervorosas súplicas para que preguntara a mis espíritus protectores sobre el pasado de esas dos inocentes criaturas que han llenado de sombra el hogar de sus…

Continuar leyendo